En contacto con RCC Radio, Héctor Brítez, pequeño productor ganadero, relató que los problemas se arrastran desde hace años. “Antes el portón estaba más cerca de nuestra propiedad y, en situaciones urgentes, podíamos pasar. Ahora lo trasladaron a 30 kilómetros de distancia, lo que aísla nuestras propiedades y limita el acceso a nuestros animales y al personal”, explicó.
Según Brítez, la situación se complica porque los vecinos que controlan el camino “rechazan cualquier tipo de ayuda o colaboración” y buscan mantener el acceso restringido, a pesar de que ellos mismos utilizan caminos similares en otras áreas. Asegura que la medida impide trabajar y así poder cumplir con sus obligaciones económicas y limita la comercialización de productos.
El poblador manifestó asimismo que, a pesar de haber elevado reclamos a autoridades municipales y anteriores administraciones, no han recibido respuesta ni soluciones efectivas. “Estamos buscando alternativas a través de otros medios y recurrimos a la prensa porque todos tenemos derecho a circular libremente”, agregó.
La situación refleja un conflicto de uso de caminos vecinales que afecta a pequeños productores y pone en evidencia la necesidad de intervención de las autoridades locales para garantizar acceso seguro y libre a caminos rurales, conforme a la legislación vigente.













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