Este martes, el desafío tiene un condimento especial. El partido ante Brasil no será simplemente una prueba más del camino clasificatorio: puede marcar un hito histórico. Alfaro igualó la racha de nueve partidos consecutivos sin perder que ostentaba el brasileño Paulo César Carpegiani, quien lo logró en el exitoso proceso rumbo al Mundial de Francia 1998 (con 7 victorias y 2 empates).
Hasta ahora, Gustavo Alfaro acumula 5 triunfos —todos de local— y 4 empates —todos de visitante—, demostrando solidez en cualquier escenario. De lograr al menos un empate en suelo brasileño, se convertirá en el entrenador más exitoso en términos de invicto consecutivo de toda la historia albirroja.
Bajo su dirección, Paraguay venció en casa a tres colosos del continente: Brasil, Argentina y Uruguay, reafirmando la identidad de garra y orden que tanto caracteriza a nuestro fútbol. Pero no se trata solo de resultados: se trata de recuperar un legado, de volver a creer.
Con Gustavo Alfaro, la ilusión del regreso a una Copa del Mundo tras 16 años de ausencia es hoy una posibilidad concreta. Desde el Mundial Sudáfrica 2010, la Albirroja no pisa la máxima cita, sin embargo el presente invita a soñar.
Dejá tu comentario