White Day: La pasión que alimenta el alma en cada litro de leche solidario

Cada primero de junio, en conmemoración del Día Mundial de la Leche, empresas lácteas de todo el mundo celebran este alimento esencial con diversas actividades. En Paraguay, la Cooperativa Chortitzer, a través de su sucursal en la Región Oriental, decidió ir más allá del marketing para dar lugar a una expresión tangible de solidaridad: el White Day, una jornada benéfica cuya esencia es «una pasión que alimenta el alma».

En entrevista con Orie Toews, gerente regional, relató cómo surgió esta iniciativa: “El White Day nació hace doce años como una forma diferente de celebrar el valor nutricional de la leche. Junto con Cecilia Center, buscamos una alianza real, efectiva y transparente para ayudar, y así encontramos a la Fundación Denide.”

La dinámica del evento es tan simbólica como eficiente. Las invitadas, exclusivamente mujeres vestidas de blanco, donan leche durante la velada. Luego, la marca Lácteos Trébol duplica la cantidad recolectada, multiplicando así el alcance de la ayuda. Gracias a esta iniciativa, en los últimos años se ha logrado cubrir el 100% de la necesidad anual de leche para la Fundación Denide, que trabaja con personas con discapacidad y cuenta con equipamiento de primer nivel.

“El año pasado superamos los 5.000 litros recolectados en una sola noche. En total, llevamos más de 50.000 litros donados en una década”, destacó Toews. La leche donada no solo alimenta a los beneficiarios directos de la Fundación, sino que también llega a sus hogares, generando un efecto multiplicador en toda la comunidad.

“El impacto es evidente: la leche es un alimento completo. Solo con 200 o 300 ml al día se puede cubrir una parte importante de la nutrición diaria”, explicó el gerente. “Y cuando las necesidades básicas están cubiertas, las personas pueden empezar a planificar un futuro productivo.”

Bajo el lema “Pasión que alimenta el alma”, el White Day se consolida no solo como un evento solidario, sino como un recordatorio de que los pequeños actos, cuando nacen del compromiso y la empatía, pueden transformar realidades.