En contacto con RCC Radio, señaló que, a pesar de las dificultades, las clases presenciales continúan de forma parcial y con asistencia limitada de estudiantes, principalmente por la provisión del almuerzo escolar, que no puede ser suspendido.
“Estamos haciendo un esfuerzo enorme para mantener la presencialidad, pero muchos docentes tienen sus casas bajo agua. Salir se vuelve peligroso. Algunos usan motos o vehículos, que pueden dañarse, o deben caminar en medio de la corriente, lo que también representa un riesgo físico”, indicó.
Ruiz relató que en un primer momento, la Dirección Departamental les indicó que, aun en caso de optar por la virtualidad, los docentes debían asistir a la institución. Sin embargo, ante la insistencia de un grupo de educadores, se convocó al Comité de Riesgo para evaluar una alternativa más segura.
“Pedimos que nos permitan trabajar desde nuestras casas, al menos hasta que mejoren los caminos. Esto no solo nos protege a nosotros, sino también a los chicos, que también corren riesgos viniendo en moto o caminando por zonas donde el suelo se está desmoronando”, añadió la docente.
En cuanto al almuerzo escolar, Ruiz aseguró que la provisión está garantizada. “Los padres que puedan se acercarán a retirar las raciones para los alumnos. Eso no se va a suspender”.
Sobre el reciente cambio de horario, opinó que no representa mayores complicaciones para su comunidad, ya que en la zona hay poco tráfico y la mayoría de los estudiantes llegan temprano, acompañados por sus padres en función de sus horarios laborales.
Finalmente, la profesora confió en que las autoridades educativas tomarán una decisión razonable. “Esperamos una respuesta favorable. Nosotros también somos seres humanos y pedimos consideración ante esta emergencia”.
La comunidad educativa aguarda ahora la resolución que pueda tomar el Comité de Riesgo, que se reuniría en las próximas horas, mientras persisten las condiciones adversas en Mariscal Estigarribia.
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