Las glándulas mamarias son glándulas sudoríparas modificadas, anteriores a la musculatura pectoral y a la pared torácica anterior. Cerca de 80 a 85% de la mama normal es tejido adiposo.
Los tejidos mamarios están unidos a la piel que los recubre y al tejido subcutáneo mediante bandas fibrosas o aponeuróticas llamadas ligamentos de Cooper, que sostienen a la mama en posición erecta sobre la pared torácica.
La protuberancia de la mama está situada entre el borde esternal externo y el pliegue axilar anterior.
El espacio retromamario separa la mama de la fascia profunda del músculo pectoral mayor y proporciona cierto grado de movimiento sobre las estructuras subyacentes.
El primer indicio de las glándulas mamarias es un engrosamiento de la epidermis, la línea mamaria, en el embrión de siete semanas, se extiende a ambos lados del cuerpo desde la base de la extremidad superior hasta la región de la extremidad inferior.
Hacia el final de la vida intrauterina, los brotes epiteliales se canalizan y forman los conductos galactóforos, mientras que los esbozos constituyen los conductos de menor calibre y los alveolos de la glándula.
Las glándulas dentro de las mamas se clasifican como glándulas tubuloalveolares compuestas y consisten en 15 a 20 lóbulos que se irradian desde el pezón y se separan entre sí por tejidos adiposos y conectivo colágenoso.
Cada lóbulo es drenado por su conducto lactífero propio que lleva directamente al pezón.
El epitelio escamoso queratinizado de la piel supra adyacente se hunde en los orificios del pezón y después se transforman en un epitelio cúbico de doble capa que tapiza los conductos.
Se postula que una célula madre comprometida en el conducto terminal puede dar lugar a las células tanto luminales como mioepiteliales.
También existen dos tipos de estroma mamario. El estroma interlobulillar, que corresponde a un tejido conjuntivo fibroso denso mezclado con tejido adiposo. Y el estroma intralobulillar que rodea a los acinos de los lobulillos y está constituido por células similares a los fibroblastos con respuesta hormonal.
AUTOEXAMEN DE MAMAS
Te recomendamos realizarlo una vez al mes luego de terminada tu regla porque la mama se encuentra más blanda. Así podrás detectar cualquier cambio y consultar rápidamente.
¿Cómo hacerlo?
Frente al espejo:
• Levantando los brazos y cruzándolos detrás de la cabeza, girando a la derecha y luego a la izquierda, como si modelaras.
Observa si existe:
• Cambios en forma, tamaño y contorno de las mamas.
• Hundimiento de la piel o el pezón. • Hinchazón en una parte o en la totalidad de la mama (piel como cáscara de naranja)
• Heridas.
Acostada de espaldas:
Del lado de las mamas al examinar:
• Habiendo levantado y cruzado el brazo detrás de la cabeza y colocando una almohada, sábanas o manta doblada detrás de la espalda, procede a revisarte la mama parte por parte, con toda la palma y los dedos juntos, ejerciendo suave presión y movimientos circulares, siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Concluye el examen presionando suavemente el pezón sobre el dedo pulgar y el dedo índice. Si observas algún cambio o tumoración en la mama o la presencia de secreción en el pezón debes consultar de inmediato con un especialista.
Artículo confeccionado por la Dra. Elva Ríos, Ginecoobstetra y Lic. Sheila Leguizamón, obstetra, del Hospital Concordia Neuland.
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