En el marco de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se lleva a cabo del 25 al 27 de junio en St. John’s, Antigua y Barbuda, Paraguay tuvo una participación destacada a través del viceministro de Relaciones Exteriores, Víctor Verdún, quien abogó por un compromiso más firme del organismo con la democracia y los derechos fundamentales en la región.
“La OEA debe recuperar su propósito. No podemos ignorar que persisten dictaduras que silencian y violan derechos fundamentales”, afirmó Verdún, haciendo referencia directa a las situaciones en Nicaragua y Venezuela, a las que calificó como “heridas abiertas en la conciencia democrática de nuestra región”.
El diplomático paraguayo también defendió con énfasis la libertad de expresión, advirtiendo que no se debe permitir que el discurso del odio se use como excusa para imponer censura. “Paraguay no aceptará que la censura se convierta en norma ni que se presente como un derecho humano”, expresó.
Otro de los puntos clave de su discurso fue la defensa del derecho a la vida desde la concepción, respaldado —según subrayó— por la Constitución Nacional y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. “La protección de los derechos humanos comienza con el derecho a la vida”, indicó.
En cuanto al desarrollo económico, Verdún sostuvo que “no hay resiliencia sin libertad económica, ni inclusión real si no se respeta el derecho a producir y prosperar”. Asimismo, defendió el rol de la economía de mercado como base del crecimiento, y la propiedad privada como pilar de la dignidad humana, manifestó que: «Del mismo modo, reafirmamos que la propiedad privada es un derecho de la dignidad humana y de una sociedad libre. La economía de mercado es indispensable para el desarrollo de los pueblos. No hay país que se haya desarrollado renunciando a ella».
Finalmente, ratificó la postura de Paraguay en cuanto a la definición legal del término género, señalando que se basa en el sexo biológico y que dicha claridad no representa discriminación, sino un ejercicio soberano y coherente con la realidad del país.
“La verdad es la base de una armonía duradera”, concluyó Verdún, asegurando que Paraguay mantendrá su firmeza en la defensa de la vida, la familia, la libertad y la soberanía, “sin pedir permiso y con la legitimidad que da la verdad”
Dejá tu comentario