El tramo quedó en pésimas condiciones y, quebrantados por la crítica situación, los pobladores decidieron actuar. “Cada año pasamos la misma desidia en esta ruta nacional. Ojalá nuestro esfuerzo algún día tenga eco y contemos con un camino de todo tiempo, como merecemos los habitantes del sureste del Ñeembucú”, expresó el intendente municipal, Fermín Candia, en la cuenta de Facebook de la comuna, quien encabezó los trabajos junto a los vecinos.
La situación refleja una problemática recurrente en el sur del país: la falta de mantenimiento de rutas nacionales por parte del Gobierno Central, lo que obliga a las comunidades a buscar soluciones con recursos propios. Los caminos rurales, esenciales para el transporte de personas, ganado y productos agrícolas, suelen quedar intransitables tras cada lluvia intensa.

Pese a las dificultades, el municipio de Laureles continúa los arreglos en el trayecto Cruze Baúles–Tava’i–Laureles con el objetivo de garantizar una mejor circulación para sus habitantes y visitantes.
Según la historia, el distrito de Laureles, también conocido como Los Laureles de Pilar, es una de las localidades más antiguas del departamento de Ñeembucú. Fundado en 1790 por el coronel Joaquín de Alós y Brú, conserva un perfil pintoresco de ciudad provinciana y es considerado guardián de las tradiciones ganaderas de la región.

Cada año celebra la Fiesta de la Tradición y el Folklore, con jineteadas, música y asado a la estaca, reafirmando su identidad cultural pese al aislamiento que sufre por la falta de infraestructura vial. A 318 kilómetros de Asunción y con una población de poco más de 3.600 habitantes, Laureles sigue dando ejemplo de comunidad y resiliencia “ante el abandono del Estado”.













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