Barán, en representación del gobierno paraguayo, enfatizará la posición de Paraguay ante la comunidad internacional y otros Estados miembros de la OMS, destacando las preocupaciones y razones específicas detrás de esta decisión. «Nuestro país considera que la actual estructura y mecanismos existentes son suficientes si se implementan adecuadamente, y cualquier nuevo instrumento podría complicar y burocratizar la respuesta a emergencias sanitarias futuras», señaló la ministra.
La postura de Paraguay se basa en la creencia de que es crucial optimizar y reforzar los mecanismos ya existentes en lugar de introducir nuevos instrumentos que podrían generar redundancias y desafíos operacionales. La delegación paraguaya aboga por un enfoque más eficiente y coordinado dentro de los marcos actuales de la OMS.
El rechazo de Paraguay a esta propuesta será un tema central en sus intervenciones durante la asamblea, y la ministra Barán buscará el apoyo de otros países que comparten preocupaciones similares sobre la implementación de nuevos instrumentos internacionales que podrían afectar la soberanía y la capacidad de respuesta nacional en situaciones de emergencia sanitaria.
La 77° Asamblea Mundial de la Salud es una plataforma crucial donde se discuten y deciden políticas de salud globales, y la participación activa de Paraguay subraya su compromiso con el debate y la colaboración internacional, buscando siempre el bienestar y la protección de sus ciudadanos.
Dejá tu comentario