Un equipo de profesionales del Departamento de Cirugía del Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” recibió a sus colegas del Programa Ñemyatyro en un esfuerzo conjunto para cambiar la vida de siete niños que requerían cirugías reconstructivas. Los procedimientos, realizados por cirujanos plásticos experimentados, abarcaban correcciones y reconstrucciones en diversas partes del cuerpo, algunas de las cuales se caracterizaban por ser especialmente complejas debido a las patologías de base de los pacientes.
“El desafío no solo se encuentra en los procedimientos quirúrgicos en sí, sino también en el manejo clínico, tanto en el intraoperatorio como en el posoperatorio, debido a que muchos de estos pacientes presentan afecciones congénitas o genéticas que requieren un cuidado muy específico”, comentó el Dr. Alberto Rovira, jefe del Departamento de Cirugías Pediátricas del Hospital Acosta Ñu.
Entre los procedimientos realizados se incluyó la corrección de una malformación cervical en un paciente con diagnóstico de Pterigium Colli, además de cirugías para corregir paladares hendidos asociados a microretrognatia, y la intervención en dedos fusionados, entre otros. Todos estos procedimientos fueron posibles gracias al soporte brindado por el Hospital Pediátrico y el equipo altamente calificado de profesionales.
Desde su creación en 2012, el Programa Ñemyatyro ha permitido realizar más de 5.000 cirugías reconstructivas sin costo para los pacientes, descentralizando la atención y llevándola a distintos puntos del país. La iniciativa, organizada por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social a través del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER), cuenta con el apoyo de la Fundación AICPE Onlus de Italia y Francia, además de la colaboración de hospitales como el Nacional de Itauguá y Regional de Concepción. El financiamiento proviene de Itaipú Binacional.
El Dr. Bruno Balmelli, cirujano plástico del CENQUER y coordinador del programa, expresó que los más de 5.000 procedimientos realizados han tenido un impacto significativo en la vida de los pacientes, facilitando su reinserción social con mayor confianza. “Estos números cobran sentido al ver cómo las cirugías transforman las vidas de los pacientes, no solo a nivel físico, sino también social y emocional”, destacó.
Tras finalizar las actividades en el Hospital Pediátrico, el equipo de profesionales, incluyendo psicólogos, enfermeras, pediatras y nutricionistas, acompañados por anestesistas del Hospital Nacional de Itauguá y cirujanos plásticos internacionales, se trasladará a Concepción para realizar 100 procedimientos quirúrgicos adicionales, continuando con la misión de mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan.
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