El estudio señala que muchos jóvenes del Cono Sur (Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay) carecen de habilidades cognitivas y técnicas adecuadas para el mercado laboral. Si bien la matrícula en educación superior ha aumentado en la región, la tasa de graduación sigue siendo baja (cercana al 15 por ciento en Argentina, Chile y Uruguay, en comparación con el 48 por ciento en la OCDE-los 38 países más desarrollados del mundo).
Existen además diferencias de género: la proporción de mujeres jóvenes que termina la secundaria en el Cono Sur es en promedio entre 2 y 13 puntos porcentuales mayor que la de los varones, lo que se traslada a una mayor tasa de matriculación a la educación terciaria de las mujeres.
Sin embargo, las mujeres siguen siendo minoría en el acceso a la educación en el área de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas: del total de graduados terciarios de estas carreras, el 37 por ciento son mujeres en Brasil, el 44 por ciento en Uruguay y sólo el 19 por ciento en Chile.
Las brechas educativas entre los quintiles más pobres y los más ricos son más amplias que en el resto de la región, afectando la finalización de la educación secundaria y el acceso a la educación superior y perpetuando desigualdades salariales. Para una serie de indicadores educativos, las brechas en el Cono Sur entre el quintil más pobre y el más rico son más amplias que para el promedio de América Latina y el Caribe.
Mientras que los jóvenes del quintil 5 consiguen finalizar la educación secundaria en una proporción similar a la de los países de la OCDE, los jóvenes de menores ingresos presentan bajas tasas de terminación. Asimismo, los jóvenes del quintil más rico tienen tres veces más probabilidades de acceder a la educación superior que los del quintil más pobre.
Dado que la educación es un determinante importante del ingreso futuro, es probable que una alta desigualdad en educación se traduzca en una alta desigualdad salarial y de ingresos. La falta de acceso a la tecnología y a las habilidades digitales necesarias agrava aún más las desigualdades educativas.
En el mercado laboral, los jóvenes del Cono Sur enfrentan altas tasas de desempleo y condiciones laborales precarias, y las mujeres, los jóvenes indígenas y afrodescendientes y aquellos en hogares de bajos ingresos se ven más afectados, resalta el documento.
Dejá tu comentario