El experto manifestó que Paraguay tiene en sus manos “una oportunidad estratégica única”, pese a que su potencial geológico sigue siendo uno de los menos explorados de Sudamérica, pero que los estudios disponibles muestran que el Chaco paraguayo alberga formaciones paleozoicas que son análogas a grandes zonas productoras de gas y petróleo, como las de Bolivia, Argentina y Estados Unidos.
Agregó que estas formaciones contienen lutitas (rocas sedimentarias) ricas en materia orgánica, con características ideales para el desarrollo de recursos no convencionales, como gas “shale” o “tight” gas. “Además, el subsuelo paraguayo ofrece condiciones favorables para tecnologías emergentes, como el almacenamiento subterráneo de energía o la captura y confinamiento de carbono (CCS)”, expresó.
“En síntesis, -añadió- Paraguay no solo puede sumarse al mapa energético regional, sino que, con visión a largo plazo, innovación tecnológica y alianzas estratégicas, puede posicionarse como un nuevo polo de desarrollo energético responsable en el Cono Sur”.
Siguió diciendo que existen formaciones en Bolivia, como “Los Monos”, “Icla” y “Kirusillas”, que han demostrado ser exitosas, y que muestran una continuidad geológica hacia el Chaco paraguayo, lo que abre una ventana técnica real para replicar modelos productivos ya probados en la región. “Estas unidades contienen rocas madres ricas en materia orgánica, con condiciones de madurez térmica favorables para la generación de gas natural”, resaltó.
Sin embargo, el ingeniero Vielma advirtió que este tipo de recursos requiere tecnología avanzada: fracturamiento hidráulico, perforación horizontal y monitoreo geotécnico de precisión. “Son las mismas herramientas que revolucionaron la producción energética en Argentina, EE.UU. y Canadá, y que hoy podrían aplicarse de manera gradual y adaptada en Paraguay. En otras palabras, Paraguay no parte de cero, parte con el respaldo geológico y la experiencia internacional para convertirse en un nuevo destino de inversión energética inteligente y sostenible”, subrayó.
AVANCES EN TRES FRENTES CLAVES
El profesional venezolano, que actualmente reside en Colombia, señaló que Paraguay tiene el potencial, pero para convertirlo en desarrollo concreto necesita avanzar en tres frentes clave: Primero, una caracterización geológica profunda y moderna, que implica adquirir datos sísmicos 2D y 3D, realizar estudios geoquímicos, análisis petrofísicos e integrar modelos térmicos y estructurales. Dijo que solo así se podrá reducir la incertidumbre y aumentar la confianza técnica en cada bloque.
Como segunda fase, mencionó un marco regulatorio y fiscal competitivo y transparente, que dé seguridad jurídica a los inversionistas, que incluye contratos equilibrados, reglas claras y estímulos que favorezcan la inversión a mediano y largo plazo en exploración de frontera. “Y tercero, se debe impulsar una infraestructura energética adaptada al territorio, especialmente en el Chaco. Esto puede iniciarse con soluciones modulares: plantas de generación eléctrica a gas en sitio, estaciones de compresión estratégicas y proyectos piloto de micro-redes. Son inversiones escalables, técnicamente viables y de alto impacto social”, destacó.
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