Podríamos decir que escoger una carrera universitaria o profesión es como plantar un árbol. Los frutos no se conocen de una vez, sino con el transcurso del tiempo, pero siempre los frutos se verán después. Por eso es pertinente la advertencia que leemos en Proverbios 3:7 “No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal” (RV60).
Intimidad con Dios
Por consiguiente, para escoger correctamente esa carrera, esa semilla de árbol, siempre debe haber una sujeción total a la voluntad de Dios –y esa sujeción se desarrollará mediante la intimidad con Dios, orando y buscando las Escrituras. Entonces hallaremos respuestas y paz en nuestras elecciones, y más que nada la confirmación de Dios mismo, cuyas señales serán claras al abrir las puertas –para llevar a cabo el estudio que hemos encomendado a Dios.
La gloria de Dios
Por otro lado, no hemos de olvidar que cada cristiano que quiera estudiar una carrera debe hacerlo no solo con las fuerzas que Dios le dé, sino también por la razón correcta: glorificar al Señor y servir mejor para su Reino. El apóstol Pablo dijo: “Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él” (Col 3:17 RVC)
No obstante, puede surgirnos preguntas como: ¿Está bien para un cristiano estudiar psicología o cinematografía, u otras carreras que parecieran que no estén alineadas con la vida cristiana?
Volviendo al primer punto mencionado anteriormente, si Dios mismo es el que me confirma mediante esa vida de intimidad que tengo con Él, ¿por qué no? Debemos saber claramente que “en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Col 3:16 RV60).
Desde hace tiempo muchos cristianos han mantenido el concepto de que tales profesiones no son recomendables para un cristiano. Y como resultado, vivimos actualmente con tanto peligro viendo lo que los canales y medios de comunicación tienen para ofrecernos, programas dañinos y contaminantes.
Así que, creo que no está mal que un cristiano estudie tales carreras, cuando usa esa carrera como herramienta para exaltar a Dios, tomando el desafío de ser luz mediante esa profesión y de extender su reino.
En todas las áreas
Tomando en cuenta estos criterios generales, prácticamente cada carrera puede ser una opción válida para un cristiano de influenciar en todas las áreas; ya sea como un comunicador en un canal de TV o de radio, o como un docente, o como azafata, y hasta como hombre o mujer de política.
En todas las áreas de la sociedad hacen falta creyentes que puedan ser la luz de Cristo, ser un Daniel, un José, o un Nehemías, que sin importar el lugar donde estuvieron fueron relevantes para esa sociedad. Tanto Egipto, Babilonia y Persia no fueron un problema para ellos, sino ellos fueron de influencia para esa cultura y país. Mediante su total sujeción a Dios, temor e intimidad con Él, ellos –y muchos otros como ellos –fueron dotados de sabiduría de lo alto para ser ellos mismos de influencia en su generación.
Así que busca a Dios en primer lugar, escoge una carrera que realmente te interese, atrévete en fe, ¡y adelante en el Señor!
Escrito por él Pr. Diego López. Actualmente Presidente Nacional de la APEP Joven Y Pr. principal de la Iglesia Casa de Presencia Itaugua y COME LORD.
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