Luego de las recientes elecciones generales, los grandes ganadores, en su gran mayoría, fueron los promotores de los valores fundamentales de la vida y la familia; lo que significa que aquellos que defienden los valores de la vida y la familia tienen un lugar más fuerte en la política y los hoy electos supieron escuchar y medir la temperatura del pueblo paraguayo.
Lo cual es un motivo de esperanza para aquellos que han estado preocupados por la dirección que podria tomar el país con una eventual derrota de los defensores de estos valores que están presentes como derechos inalienables en nuestra Constitución Nacional.
En su gran mayoría, los hoy electos por la ciudadanía se han avocado a defender la vida y la familia como elementos fundamentales de nuestra sociedad. El pueblo eligio presidente y congresistas que luchen por proteger a los no nacidos y los valores basados en la actual Constitucion Nacional promoviendo políticas que fomentan la creación y el mantenimiento de familias estables.
Es importante destacar que, la promoción de la vida y la familia no solo es una cuestión política. Es una cuestión moral y religiosa, que tiene profundas raíces en nuestras comunidades, como en nuestras creencias personales.
En estos tiempos de incertidumbre y cambio, es alentador saber que, las personas que comparten nuestros valores están en posiciones de poder y liderazgo, esperamos que no defrauden al pueblo. Pero esto no signfica que podemos descansar en nuestros laureles, todavía hay mucho por hacer en la promoción y defensa de la vida y la familia en nuestra sociedad.
Es un buen momento para unirnos y trabajar juntos sin importar diferencias políticas o religiosas, con el fin de promover y resguardar la vida y la familia dentro de nuestra sociedad, y de asegurarnos de que nuestros hijos y nietos puedan vivir en un mundo que valore y respete estos valores fundamentales.
¡Que Dios bendiga al Paraguay!

Esta reflexión fue escrita por el Presidente del Holding de Medios RCC, Juan Cruz Cellammare.
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