Pero… ¿Qué es lo que preocupa a la sociedad civil?
Si bien el Plan de Transformación Educativa es un proyecto que apunta a renovar las políticas educativas y el modelo de gestión del sistema educativo en Paraguay. Se trata de una oportunidad de diálogo participativo y democrático con todos los sectores de la sociedad para priorizar qué aspectos transformar.
La duda es percibida cuando, el proyecto presentado contiene palabras como: enfoque de derecho, que figura como uno de los ejes, la interculturalidad que introduce la orientación sexual, la no discriminación dentro de ese mismo contexto, entre otros. Las políticas expuestas o a ser aplicadas en la Transformación Educativa no han sido claras, por el hecho de que los términos utilizados no son precisamente específicos.
La Sociedad Civil precisa de una definición explicita de cada eje político que contiene este proyecto educativo, cual es la intención y hasta donde llega la aplicación de los mismos.
La cartera educativa debe replantearse la idea de analizar estos ejes de transformación en conjunto con el equipo técnico correspondiente, y responder a las dudas sociales que hoy día manifiestan sus posturas ante el diseño de transformación.
Las peticiones dadas es que la Familia sea el eje trasversal de la educación, en todas sus políticas teniendo en cuenta que así lo establece la Constitución Nacional. Art. 54 de la Constitución: La familia, la sociedad y el Estado.
Pido al Señor ministro Nicolás Zárate y al Comité Estratégico Nacional que tomen en cuenta los pedidos de la Sociedad Civil y hago un llamado a no detener la transformación educativa que tanta falta hace al Paraguay.
La educación de ninguna manera debe depender de intereses políticos electorales y económicos, hoy el Paraguay atraviesa esta situación y postergar el Plan de Transformación Educativa daría lugar a ser utilizado como instrumento político partidario en las próximas elecciones.
El futuro es incierto y no sabemos quiénes estarán al frente de la cartera educativa y del gobierno en el próximo año. Aunque este gobierno se ha declarado pro vida y pro familia y el actual ministro de educación Nicolás Zárate lo ha hecho, no pierdo la esperanza de que cumplan con su promesa y no permitan que el Paraguay sea influenciado con intereses ideológicos que atentan contra los principios y valores de las familias paraguayas.
Por Juan Cruz Cellammare – Columnista.
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