Espínola explicó que la idea es llegar hasta el Chaco Central con las unidades que transportan más de 70 pasajeros, algo que conviene a la empresa para poder transportar más pasajeros, sin embargo, el mal estado, principalmente de la ruta Carlos Antonio López, se vuelve un verdadero obstáculo para esas pretensiones.
«Nosotros dependemos mucho del estado de la ruta, queremos hacer con vehículos grandes, cómodos, nosotros tenemos unidades con capacidad para 71 pasajeros sentados cómodamente, las últimas unidades que salieron en Brasil los de cuatro ejes de doble piso», añadió.
El titular de Regional NASA indicó que actualmente las unidades que llegan hasta el Chaco Central y van hasta Agua Dulce son vehículos que transportan unos 42 pasajeros y es el de mayor capacidad para caminos difíciles.
«Los de mayor porte son ya con motor trasero o motor intermedio nos no sirve para camino de tierra, por varias razones», dijo Espínola.
Agregó que a pesar de eso hay un desafío que tomó la empresa, llegar a Pozo Hondo por Mariscal Estigarribia, a pedido de los usuarios del transporte de esa ciudad.
Espínola dijo además que aún con las unidades preparadas para este tipo de caminos las piezas que utilizan estos ómnibus se descomponen con mayor rapidez, a diferencia de los mismos modelos de unidades que cumplen su itinerario en ciudades como Encarnación, Ciudad del Este o Pedro Juan Caballero.
Son unidades buenas que esperan su mantenimiento 20.000 kilómetros, que tienen totalmente programado los mantenimientos y las revisiones, no hace falta mirar absolutamente nada», y añadió que, en caso de las unidades del Chaco Central, esos kilómetros se reducen a menos de 5.000.
Explicó que los vehículos de gran porte utilizan una especie de pulmones que sirven para elevar la unidad y pasar con mayor facilidad en los lugares con baches muy profundos, eso hace que esta principal ventaja se constituya además en una desventaja.
«Como tenemos muchos baches hay que levantar, con un botón va alzando para pasar la parte fea, al subir el vehículo levanta la parte del asiento de la goma del pulmón y ahí hace que se introduzcan las piedritas y los residuos y muchas veces no podamos llegar ni a Río Verde (km 326) revienta ya a mitad de camino estos los pulmones», concluyó Espínola.