Filadelfia, RCC.- El líder de la comunidad, Martín Cabañas, comentó que registraron unos 250 mm de lluvia acumulada en las últimas semanas, ahora cuentan con una buena reserva de agua gracias a estas precipitaciones que inauguran un amplio reservorio construido al que denominan «represa», que alcanzó G. 280 millones de inversión.
«En esta obra invertimos el presupuesto comunitario y estamos contentos con su uso, ahora tenemos suficiente agua para poder utilizar por lo menos un año y medio, esto fue algo muy positivo para la comunidad y la estancia», expresó.
Antes de las lluvias y durante los 7 meses de sequía un vecino les cedió agua de un pozo.
En la estancia comunitaria cuentan con unas 1.000 hectáreas de pastura sembrada.
Además la semana pasada iniciaron con unas 50 hectáreas de siembra de sésamo de las 220 hectáreas que prevén. Esto gracias al préstamo que gestionaron ante la Fundación Indígena para el Desarrollo Agropecuario (FIDA) por un monto de G. 167 millones que deberán devolver con la cosecha de 2021 los 116 socios involucrados.
Paralelamente realizan la plantación de 80 hectáreas de poroto que crece rápidamente y prevén sembrar 40 hectáreas más. Además algunos están preparando el suelo de unas 40 hectáreas para el cultivo de maní para diciembre.
Por último, Cabañas destacó que la producción de huertas familiares no se queda atrás y continúa creciendo, prevén una gran temporada de cosecha de sandías y zapallo que muy pronto servirán para el autoconsumo de la comunidad.
De esta manera se destaca que las comunidades indígenas pueden ser autosustentables con herramientas de trabajo acordes a su realidad, disponiendo de los recursos necesarios para poder salir adelante con esfuerzo propio.
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