Filadelfia, RCC.- Eldon Sawatzky, asesor de la comunidad comentó que el año pasado hubo buena plantación y trabajo en la chacra, sin embargo en la cosecha no se tuvo mucha fortuna, «se cosechó muy poco, la mayoría de lo cultivado se quemó por la sequía y actualmente aún no estamos haciendo trabajo en chacra justamente por eso», indicó.
En cuanto al hato ganadero también se tuvieron gastos no contemplados en el presupuesto, ya que la sequía hizo que la comunidad se vea en la obligación de adquirir caña dulce, forraje y balanceados para los animales, «gracias a Dios no estamos teniendo problema de agua aún, tenemos un tajamar grande que aún tiene agua para los animales», reveló.
Cada 15 días utilizan una carga de caña dulce que costaría cerca de los G. 12 millones, que se mezcla con cascarillas de soja cuya inversión oscila entre los G. 15 millones, además de otros gastos de mano de obra. Cuentan con 400 cabezas de vaca con crías, cada año comercializan los desmamantes de donde sale el presupuesto comunitario.
Hace poco realizaron a mano la limpieza de piquetes de la estancia comunitaria para la brindar trabajo a los miembros de la comunidad, se colocaron nuevos alambrados, «pero ahora todo se frenó un poco porque se hicieron gastos no previstos en el presupuesto a causa de la sequía, compras previstas no en una cantidad que golpea», lamentó.
La semana pasada cayeron cerca de 20 mm en la zona, algo que trajo alivio sin lugar a dudas, los pobladores están esperanzados de que en las próximas semanas caigan más lluvias para reactivar la agricultura familiar.
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