Filadelfia, RCC.- La Colonia Neuland fue la primera localidad del Chaco que en su conjunto total obtuvo una licencia ambiental por parte del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), que busca cumplir con las leyes ambientales en las fincas de Neuland de una manera global.
«Con los permisos forestales mucha gente comenzó a echar monte y para aprovechar la madera que se está echando hicimos una carbonería acá, entonces, aprovechamos la leña que se echó del monte y tratamos de transformarlo en energía», comentó Frank Regier de la Empresa Yurumí.
Además de aprovechar los árboles caídos para convertirlos en energía, este rubro también genera mano de obra local, por lo tanto una salida laboral para muchas personas. El carbón fabricado en Neuland principalmente es para la exportación a varios países del extranjero, sobre pedido.
«Usamos más el quebracho blanco y generalmente toda la madera blanca que no generen chispas, usamos la madera rechazada como normalmente se dice, que no se usa para alambrado», explicó.
La propia licencia ambiental obliga a los productores que desarrollan propiedades a transformar en energía la madera derribada, que sean reutilizadas, prohibiendo que sean quemadas o desechadas.
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