La ventilación de los espacios consiste en hace entrar aire fresco a un sitio interior, de manera a recambiar el aire en un sitio con gente. Esto disminuye las probabilidades de contagio de enfermedades que se tramiten a través de partículas respiratorias, como gotas o aerosoles.
Contar con una adecuada ventilación contribuye en gran medida a reducir la concentración de esas partículas virales y hay menos probabilidades que sean inhaladas. Es importante asegurar siempre la intercambiabilidad del aire en ambientes cerrados mediante la ventilación cruzada; esto se logra con la apertura de puertas y ventanas.
Cuando se viaja en vehículo, abrir las ventanillas siempre que sea posible. Cuantas más sean abiertas, mejor. Sí se utiliza el aire acondicionado, seleccionar la opción de entrada de aire fresco exterior. Una ventana apenas abierta, incluso puede incorporar aire beneficioso del exterior.
Si bien es importante ventilar los ambientes, no hay que olvidar la importancia del lavado de manos con frecuencia y cubrirse la nariz y la boca con el codo, al toser o estornudar, así como el uso de tapabocas en caso de presentar síntomas respiratorios.
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