Desde su apertura oficial el 4 de marzo pasado, el Puente «Héroes del Chaco» ha demostrado que transformó no solo la geografía física de conectividad con la capital del país, sino también el flujo económico del entorno. Los datos oficiales del MOPC reportan que este nuevo puente absorbió el 40% del flujo vehicular del puente Remanso. Al mes de su habilitación registró el paso de 182.000 vehículos. Por su parte en el puente Remanso, en febrero pasado pasaron un total de 420.000 vehículos de la misma categoría a la habilitada para el nuevo puente, mientras que en marzo ese número se redujo a 260.000 vehículos, es decir, una diferencia de 160.000. El promedio diario en el Puente «Heroes del Chaco» es de 6.000 vehículos por día, cifra cercana a la estimada inicialmente.
El alivio no solo lo sienten los que pasan por el nuevo puente, sino también disminuyó con ello el tráfico desde Asunción por Loma Pyta a Mariano Roque Alonso. En ese tramo y también con 40% menos de vehículos sobre el puente Remanso, todos fueron beneficiados. Esta tendencia no corresponde a una ráfaga inicial de entusiasmo, sino que es ya una tendencia sostenida.
Más allá de las cifras, el nuevo puente está desempeñando un papel vital en la transformación del paisaje urbano y social del Paraguay. Al unir por primera vez la capital del país con el Chaco paraguayo, esta gran estructura no sólo está ahorrando tiempo y recursos a los ciudadanos que la utilizan, sino que también descongestiona el puente Remanso. Los largos atascos y las colas por horas en el puente Remanso eran una realidad cotidiana para aquellos que dependían de ese único paso hasta hace un mes atrás. Y pensar que los estudios financieros previos a su construcción indicaban que la Tasa Interna de Retorno (TIR) se iba a dar ya en aproximadamente 8 años de uso. Todo indica que será así, o posiblemente antes.
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