Este método se pudiera aplicar especialmente en las aulas, donde se puede trabajar en la prevención de problemáticas sociales a través de diferentes estrategias. Por ejemplo, se pueden realizar actividades de educación en valores, promoviendo el respeto, la solidaridad, entre otros principios. Así también, implementar programas de prevención del bullying, abuso sexual, consumo de drogas, siendo éstos algunos de los grandes flagelos percibidos en la población con cierto grado etario.
Para ello, es sumamente importante que los profesores estén capacitados para abordar estas problemáticas y sepan cómo detectar posibles situaciones de riesgo entre los estudiantes y la mejor alternativa sería que éstos reciban el apoyo necesario para poder manejar estas situaciones de manera adecuada.
La prevención de problemáticas sociales no debe limitarse únicamente al ámbito educativo, sino que debe ser un trabajo conjunto con la comunidad y la familia. Por lo tanto, es fundamental establecer vínculos con otros sectores como organizaciones sociales, instituciones de salud, entre otros, para poder abordar de manera integral estas situaciones adversas.
En conclusión, las aulas de las instituciones educativas son un lugar clave para hacer prevención de problemáticas sociales y es importante que el MEC y los padres puedan trabajar en alianzas con organizaciones que hacen prevención.
Todos los actores involucrados en la comunidad educativa pueden contribuir a través de la educación, la promoción de valores y la implementación de programas de prevención. La prevención no es solo responsabilidad de algunos, sino de todos, la curación si corresponde a profesionales de la Salud Mental.
Por Juan Cruz Cellammare
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