En la Biblia no nos hablan de manera específica sobre un deber cristiano de acudir a las votaciones o de cómo hacerlo, pero sin lugar a dudas el voto es un derecho y un deber cívico el cual todos debemos cumplir como cristianos.
Sin embargo, si existen principios bíblicos que nos pueden servir de guía a todos los cristianos en este proceso electoral.
Un claro ejemplo de esto, es que en la Biblia se nos enseña a ser obedientes a las autoridades y orar por ellas; en 1 Timoteo 2:1-2 nos dice “En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad. Esto es bueno y le agrada a Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad.”
Orar es un principio fundamental bíblico, el cual va a traer paz a la nación; las autoridades deben saber y sentir que existen personas que oran a Dios pidiendo por ellos y para que hagan lo justo.
Además, otro punto que nos señala la Biblia es que somos llamados a buscar la justicia y la equidad. En Proverbios 21:15 nos dice que “La justicia es una alegría para los justos, pero hace temblar a los malhechores.”
Y en Isaías 1:17 nos indica que “Aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia y ayuden a los oprimidos. Defiendan la causa de los huérfanos y luchen por los derechos de las viudas.”
Por lo tanto, al elegir a las autoridades un cristiano debe considerar cuestiones como:
La Moralidad: se define como el “conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad.” Entonces, en estos tiempos donde se quieren imponer leyes que son totalmente inmorales como; la homosexualidad, el lesbianismo, la pedofilia, los cambios de sexo, entre otras inmoralidades; todas ellas son preceptos que destruyen las buenas costumbres de una nación, es por ello que, antes de elegir debemos investigar cuáles son sus pensamientos y qué promueven esos candidatos.
La Integridad: es la práctica de ser una persona honesta, respetuosa, adherirse a nuestros valores y tomar sistemáticamente decisiones positivas, incluso cuando nadie esté mirando.
Mientras que la honestidad se refiere al acto de ser veraz, la integridad es el acto de actuar de acuerdo a los principios.
La Capacidad de Liderazgo del Candidato: El candidato debe contar con un liderazgo firme para poder llevar los destinos de un país, pues durante el gobierno siempre se deben tomar decisiones correctas, y muchas veces las correctas no seran del agrado de muchos, y a pesar de eso debe continuar.
Por otra parte, como electores y cristianos debemos tener en cuenta si el candidato cuenta con un compromiso con la Justicia y la Equidad:
Pero ¿qué es la justicia y la equidad?, para comprender estos puntos, desglosaremos las definiciones de cada uno.
La Justicia: es el principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.
Y la Equidad: es la cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones.
Si logramos contar con gobernantes que promuevan estos principios vamos, iremos poco a poco encaminándonos a ser un país menos corrupto, aunque será un proceso lento que llevará años lograrlo, porque es un cambio que iniciará desde la familia hacía una nueva generación.
Uno de los principios bíblicos que también debe tener en cuenta un cristiano es el amar al prójimo y respetar la dignidad humana.
En Marcos 12:31 nos dice “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Ningún otro mandamiento es más importante que este. Este es un principio clave que deber tener un candidato, debe poder ver la necesidad de los más humildes y necesitados, y buscar ayudarlos.
Otro principio fundamental que con el que debe contar un gobernante es el de buscar la verdad; en Evangelio de Juan 8:32 nos dice “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”
También es importante evitar la corrupción, la Biblia nos habla de ello en Proverbios 15:27, “El avaro causa mucho dolor a toda la familia, pero los que odian el soborno vivirán.”
Hay que tener en cuenta que, la corrupción es una práctica que no tiene color, estatus, ni país. Es por ello que, para eliminar la corrupción debemos educar desde la niñez, en las escuelas y en la familia, fomentando el hábito de rendir cuentas y el actuar con transparencia.
En resumen, aunque la Biblia no nos indica específicamente cómo votar, sí nos enseña los principios que debemos tener en cuenta, como la justicia, la equidad, la moralidad y la integridad; estos principios son los que nos pueden guiar en nuestro proceso de elección de autoridades.
Es responsabilidad de cada cristiano investigar y evaluar cuidadosamente a cada uno de los candidatos antes de tomar una decisión y orar a Dios para que lo guíe en su elección.
Esta reflexión fue escrita por el Presidente del Holding de Medios de la RCC, Juan Cruz Cellammare.
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