El grupo Asesor Estratégico de Expertos en inmunizaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) indicó que las mujeres embarazadas son el grupo de riesgo más importante para la vacunación contra la influenza estacional sin considerar el estado de gravidez.
La Organización Mundial de la Salud, a través de una nota oficial remitida al Paraguay ya en el año 2013, estipula la seguridad de su uso, independientemente del tiempo de gestación, es decir, puede ser administrada en cualquier trimestre del embarazo.
Las vacunas inactivadas de influenza son seguras para la salud de las mujeres embarazadas y los bebés que esperan independientemente si la vacuna fue administrada en el primer, segundo o tercer trimestre del embarazo.
Las mismas ya están disponibles en los puestos y servicios de salud para la administración a la población objetivo que son los niños de 6 meses a 2 años, las embarazadas, adultos mayores de 60 años, trabajadores de la salud, personas en situación de riesgo (como hacimientos, trabajadores avícolas, personas privadas de su libertad), personas con enfermedades crónicas de base como obesidad mórbida, diabetes, asma, EPOC, cardiopatía congénita, hipertensos, enfermedades neuromusculares congénitas o adquiridas, enfermos renales, personas con cáncer, y otras enfermedades.