El Ministerio de Justicia, en su continua labor por la reinserción social de los adolescentes en conflicto con la ley, recibió la valiosa intervención de Germán Flores, un joven emprendedor que, tras pasar cinco años en el penal de Emboscada Antigua, hoy es propietario de un exitoso establecimiento gastronómico en la capital. Durante su visita al Centro Educativo Itauguá (CEI), Flores compartió su inspirador testimonio, instando a los jóvenes a aprender de sus errores y a evitar los caminos que puedan arruinar una vida prometedora.
Flores no solo fue recibido como un ejemplo de superación personal, sino también como ministro capellán y guía espiritual. En su rol, ofreció a los adolescentes apoyo moral y espiritual, sin predicar religión, sino compartiendo principios y valores cristianos que buscan enfocar el desarrollo integral de las personalidades de los jóvenes en proceso de reinserción social.
«Es importante que comprendan que no hay camino sin dificultades, pero siempre hay una oportunidad para cambiar, para construir un futuro mejor», afirmó Flores, quien compartió con ellos su experiencia y brindó consejos prácticos para la reintegración a la sociedad.
La jornada incluyó un momento de intercambio, en el que los adolescentes pudieron hacer preguntas y recibir orientación. Este encuentro fue posible gracias a la colaboración de la empresa «Miel Flores D’or», del Grupo Ñasaindy S.A., y la Fundación John Maxwell, que trabaja con los jóvenes infractores para fomentar su desarrollo personal y encaminarles hacia el mundo laboral y empresarial.
Este tipo de acciones, que buscan involucrar a la sociedad y a emprendedores exitosos en el proceso de reinserción, son fundamentales para que los adolescentes puedan visualizar nuevas posibilidades y oportunidades en sus vidas, alejándose de la violencia y el delito hacia un futuro más prometedor.
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