La nueva fiscal general expresó que estaba convencida de poder llevar a cabalidad el deber con la sociedad y con el país. Añadió que, en el escenario actual abordando necesariamente el relacionamiento social, político, económico, cultural, la construcción de alianzas estratégicas y el diálogo nacional es sumamente necesario para la seguridad jurídica. Con respecto a este punto, se comprometió en nombre de todos sus compañeros fiscales a hacer el trabajo con «endereza y valentía», buscando sobre todo proteger los derechos de todas las personas a quienes representan.
Mencionó que le esperan muchos desafíos, pero que el esfuerzo y el compromiso de trabajar por el cumplimiento del rol social es aún mayor. «La claridad, la transparencia y la honestidad, serán nuestros pilares fundamentales y elevar los niveles de eficiencia en los campos de la gestión y la administración», indicó Quiñónez refiriéndose a la forma de trabajo que desarrollarán, no solo ella sino también todos sus colegas.
«No vamos a tolerar ningún acto de corrupción ni prácticas torcidas del pasado. El Ministerio Público debe estar a la altura de las circunstancias», dijo la nueva fiscal, reiterando lo que ya había referido el día de ayer.
Concluyó diciendo que el camino de la justicia no se construye de la noche a la mañana. Dijo que se sabe que las necesidades superan muchas veces las posibilidades institucionales, pero resaltó que también se sabe que el diálogo constructivo con la ciudadanía ayudará a cumplir los pasos hacia esa esa justicia que todos queremos.