Según el escrito, la misma promueve la autodefinición de las personas en múltiples géneros, inclusive en el cargo público que hoy presiden como Defensora General, emitiendo resoluciones al respecto.
Para la Pastoral resulta sumamente grave, que conforme a sus propias expresiones, la misma incluye a niños en dicha situación, negando por completo que los niños como seres humanos en desarrollo psico-físico y espiritual, no se hallan en condiciones de comprender lo que implica ser Trans.
Por lo tanto, expresan que rechazan cualquier acto médico que implique la hormonización temprana y peor aún la mutilación posterior, privando a los mismos de la posibilidad maravillosa de engendrar vidas y perpetuar la especie humana.
El cargo de Ministro de la Corte, requiere de una persona que no solo ostente excelente perfil profesional y ético, sino posea un respeto irrestricto al ser humano, su condición de hombre y de mujer.
Ante esta situación, desde la Pastoral exhortan que los niños como seres desarrollo deben ser respetados, protegidos contra toda injerencia que pretenda presentarles la idea de que no responden a su condición biológica, lo cual constituye Abuso infantil. Por tanto, instan al Consejo de la Magistratura, a precautelar la Constitución Nacional, los intereses nacionales, la niñez y adolescencia que constituyen el mayor tesoro y el futuro de la nación.
En ese sentido, para la Pastoral resulta inadmisible que la profesional ostente el cargo de Ministra de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay. «No se puede haber autentica paz sin respeto de la vida, especialmente si es inocente e indefensa», concluye el comunicado emitido en redes sociales.
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