La tarifa acordada entre ambos países se fijó en USD 19,28 hasta el año 2026, lo que generará ingresos significativos para Paraguay. Según el presidente, este acuerdo generará alrededor de 1.250 millones de dólares por año, destinados a diversas áreas de inversión. Entre estos recursos se incluyen 280 millones en ingresos por royalties, 650 millones para inversión social, 265 millones por compensación de energía y 53 millones en utilidades de capital y otros.
Peña resaltó que este acuerdo no solo beneficia a ambas naciones, sino que también permitirá realizar inversiones largamente postergadas en el país. Además, señaló que se ha logrado una reivindicación histórica para Paraguay al permitirle la venta directa de energía al mercado brasileño, lo que representa un paso importante hacia la soberanía energética tras más de medio siglo.
El presidente anunció que este acuerdo marca el inicio del proceso de revisión del Anexo C, cuya definición será crucial para el futuro desarrollo del Paraguay. Afirmó que este proceso se llevará a cabo con un espíritu de patriotismo, buscando el beneficio del país en las próximas décadas.
En cuanto a la asignación de los recursos obtenidos, Peña señaló que se priorizará la inversión en niños y niñas, con la creación de centros de promoción de la salud, alimentación y educación para todos los niños del país. Además, se reforzará la seguridad nacional y ciudadana con parte de estos fondos.