El conflicto logístico entre Paraguay y Argentina se intensificó tras la reciente disposición de la Dirección General de Aduanas argentina que prohíbe el uso del punto estratégico de transbordo de combustibles en el kilómetro 171 del río Paraná, una zona utilizada hace más de tres décadas por empresas paraguayas para operaciones fluviales clave.
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, fue contundente al criticar la decisión del vecino país y explicó que el reclamo paraguayo ya fue planteado en el más alto nivel bilateral.
“Esta medida impuesta por Argentina afecta directamente a la logística paraguaya y genera un encarecimiento de los costos operativos. Solicitamos su suspensión inmediata hasta que se determine con precisión el impacto real que puede tener”, declaró.
Durante una reunión realizada el pasado jueves con el ministro argentino de Economía, Luis Caputo, Paraguay entregó un informe técnico detallado sobre el caso, el cual fue remitido a las autoridades de la Aduana Argentina para su análisis. Según Giménez, el reclamo también fue conversado entre los presidentes Santiago Peña y Javier Milei.
“Es una cuestión interna de la Argentina entre Aduanas y Prefectura, pero cuando esas decisiones internas afectan a terceros países, se convierten en un tema diplomático. Nuestra postura es clara: el kilómetro 171 debe seguir operando como hasta ahora, mientras se refuerzan los controles que correspondan”, agregó.
El ministro adelantó que una nueva reunión bilateral se realizará esta semana en Asunción, y expresó su confianza en que se pueda alcanzar una solución favorable para ambas partes.
“Vemos una buena predisposición por parte de Argentina, especialmente de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Esperamos una definición entre el jueves y el viernes”, dijo.
Anexo C de Itaipú: sigue pendiente el informe sobre espionaje
Por otro lado, el ministro también se refirió a la revisión del Anexo C de Itaipú, cuya renegociación no ha avanzado por la falta de entrega de un informe clave por parte del gobierno brasileño. El documento está vinculado a una investigación sobre un presunto caso de espionaje durante el gobierno de Jair Bolsonaro, que afectó a autoridades paraguayas.
“Brasil se comprometió a entregar el informe. Mientras eso no ocurra, la revisión del Anexo C seguirá postergada. Este paso es necesario para restituir la confianza bilateral”, afirmó Giménez.
Aunque la revisión técnica del tratado es prioritaria para Paraguay, el ministro explicó que el tema forma parte de una agenda más amplia con Brasil, que incluye proyectos de infraestructura, integración energética y cooperación económica.














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