Una vez más, los choferes de buses anunciaron una huelga para los días 16 y 17 de diciembre.
El pedido principal del gremio es la postergación del tratamiento del proyecto de Reforma del Transporte. Los trabajadores cuestionan el incumplimiento del acuerdo establecido con algunos legisladores, en relación a las modificaciones al proyecto. Manifestaron su disconformidad con varios ítems del proyecto, entre ellos el artículo 20, que estipula una operatividad mínima de buses (70% en horas pico y 60% en otras horas), incluso durante las huelgas.
Los dirigentes anticiparon que no participarán de una nueva reunión tripartita para tratar de destrabar esta huelga y aseguran que solo el presidente Santiago Peña tendrá potestad para resolver la situación.