Pese a que en Paraguay no existe un reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo, dos hombres han dado el «sí» con el fin de celebrar su unión. Desde 1992, la Constitución de Paraguay limita el matrimonio, las uniones de hecho y la familia a «un hombre y una mujer».
Sin embargo, Pipe y Beto, quienes serían los protagonistas de esta unión han celebrado su boda presuntamente ante una iglesia, la cual se desconoce la denominación.
La celebración contó con una gran cantidad de invitados quienes fueron testigos de este «simbólico» acto, la empresa Faro Bodas fue quien llevó adelante la organización del evento, estuvo a cargo de todos los detalles y la pareja pudo tener a sus familiares en el momento de dar el sí.
“Gracias por su valentía y por demostrar que vale la pena luchar por lo que uno quiere y seguir al corazón”, señalaron desde la organización de tal evento.
Tras darse a conocer este hecho, se abrió un fuerte debate en las redes sociales, donde un muchos se mostraron indignados ante este acto y señalaban que esto atenta contra nuestra propia Carta Magna, así como atenta contra nuestras tradiciones y valores como nación conservadora; otros mencionaron que este acto fue meramente simbólico por lo tanto no importaba si tenía algún valor ante la ley.
Es importante señalar que, el Estado Paraguayo se ha declarado a favor de la conservación de los valores y costumbres tradicionales, donde la familia es el pilar de la sociedad y solo es reconocido la unión entre el hombre y la mujer ante la ley.
Dentro de los artículos de la Constitución Nacional, indica expresamente que la familia es el fundamento de la sociedad, y esta inicia con la unión estable del hombre y de la mujer, mientras que también la Ley Nº 1183 en su artículo 140 perteneciente al Código Civil Paraguayo prohíbe expresamente que las personas del mismo sexo contraigan matrimonio.
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