Durante el procedimiento, fueron erradicadas tres hectáreas de cultivos ilícitos, cuya producción estimada alcanzaría las 9 toneladas de la hierba. Además del corte y destrucción de las plantaciones, los intervinientes hallaron dos campamentos precarios con enseres utilizados para la producción de la droga.
En el lugar también fueron incautadas 20 bolsas con marihuana picada, con un peso total de 500 kilos, y otras 100 kilos en proceso de secado. En total, el operativo permitió sacar de circulación 9.600 kilos de marihuana, generando un perjuicio económico de más de 280.000 dólares a las estructuras criminales.
La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) sigue con las investigaciones, considerando que la región es un punto clave para la producción de marihuana con destino al mercado del país vecino. Estos operativos buscan debilitar el narcotráfico y frenar su impacto en la zona fronteriza.