Durante su discurso en la esplanada del Palacio de los López el 15 de agosto, el Presidente Peña hizo hincapié en el resurgimiento de Paraguay como una nación próspera y grande. Enfatizó que el camino hacia este renacer se construye sobre la base del orden y la seguridad, elementos indispensables para el desarrollo. Señaló que el compromiso de aquellos paraguayos que eligen adherirse al camino de la ley es crucial para combatir los grupos delictivos, no solo a nivel nacional sino también en el ámbito internacional, donde el crimen organizado busca expandirse.
El mandatario reconoció la labor realizada en operativos como DACOVO y Veneratio, pero advirtió que la lucha contra el crimen organizado está lejos de concluir. Afirmó que el Estado, el gobierno y la sociedad paraguaya en todos sus niveles deben organizarse para enfrentar los desafíos que se avecinan.
Peña resaltó la importancia de la unión ciudadana en causas comunes, demostrando que el esfuerzo por hacer las cosas correctamente vale la pena. Hizo hincapié en la necesidad de contar con autoridades y líderes que valoren los gestos patrióticos y los pequeños actos de coraje que a menudo pasan desapercibidos.
En este contexto, el Presidente subrayó que la construcción de grandes naciones se logra cuando la sociedad se organiza y se une. Finalmente, aseguró a la población que, si siguen por este camino, Paraguay recuperará su grandeza. Este llamado a la acción y reconocimiento de los héroes anónimos es un recordatorio de que el desarrollo de la nación depende de la colaboración y el compromiso de todos sus ciudadanos.
