El ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, mencionó que desde enero se normalizaron los impuestos en materia de combustibles. Hace un año el Ejecutivo había tomado la decisión de reducir el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para este sector como una medida de mitigación, ante el elevado precio del crudo a nivel internacional.
El viceministro de Tributación, Óscar Orúe, señaló que no consideran que existan argumentos para un nuevo aumento de precios de los combustibles, “Dejamos en claro que no subieron los impuestos, sino que volvieron a sus porcentajes normales al eliminarse las medidas que eran temporales”.
Ante todo lo expuesto, el ministro de Hacienda considera que no existe justificación para remarcar el precio del diésel tipo común que vienen implementando las gasolineras privadas desde la semana pasada.
Indicaron que el ajuste que se aplicó al impuesto, principalmente al diésel común, no tenía que haber repercutido en el precio de venta a la ciudadanía, teniendo en cuenta que en diciembre del 2022 se adquirió una gran cantidad de combustibles que sirven de stock para al menos dos meses.
Por su parte, el viceministro Orúe, aclaró que la medida aplicada fue temporal y en ese contexto, se estableció una reducción de G.250 que si bien continúa en la actualidad, es una menor proporción, es decir de G. 125. Al respecto, mencionó que los precios internacionales se redujeron y por ello el tributo debía volver a la normalidad. En el caso de la nafta se eliminó totalmente esa reducción.
Desde ese punto de vista, el Ministerio de Hacienda no entiende la razón por la cual se tienen que ajustar los precios finales al consumidor porque lo que están vendiendo ahora se despachó con costos reducidos, por lo tanto disponen de suficiente stock para los próximos dos meses, sin necesidad de hacer ajustes.
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