La Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) y la Cooperativa Chortitzer Ltda. desde hace 4 años vienen cooperando intensamente junto a otras instituciones en un proyecto que busca generar variedades de soja aptas para el Chaco.
La CAPECO fue la encargada de contactar con instituciones afines al rubro en Estados Unidos, con la colaboración del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) entregaron 300 líneas de soja para cultivar y experimentar en el Chaco. En el campo experimental de Fernheim y de la Chortitzer desde hace 3 años vienen investigando estas líneas de soja y su productividad.
“Estamos ya en el cuarto año de ensayo, empezamos con ese proyecto de buscar líneas de soja que sean tolerantes a altas temperaturas y a sequía, la CAPECO se encargó de buscar líneas en Estados Unidos sojas que podrían tolerar condiciones extremas” relató el Ing. Agr. Jenny Dueck.
Soja y apoyo al productor
El objetivo del proyecto es proporcionar apoyo a las cooperativas y al productor para que el cultivo de soja ingrese y tome más superficie en Paraguay. Según Dueck la CAPECO busca expandir el cultivo de soja la región “ya que no hay superficie para expandir en la Región Oriental buscan el Chaco que es donde pueden expandirse todavía y para eso hay que tener materiales que toleran condiciones climáticas un poco más extremas”.
Desde el Servicio Agropecuario de Loma Plata resaltan la importancia de esparcir este tipo de siembras “porque da diversidad en todo lo que es la producción y también muchas más actividades, la ganadería necesita cierta cantidad de gente trabajando pero la agricultura necesita mucho más” detalló el Ing. Dueck en nota con RCC.
Se cree que el ingreso del cultivo de soja fortalecería la agricultura de la zona permitiendo la industrialización, generando a su vez fuentes de trabajo que no solo beneficiaría a los ganaderos. El ingreso de la soja además podría mejorar la producción ganadera según los expertos.