Consultado sobre sus hallazgos hasta ahora, el interventor y, al mismo tiempo, intendente interino, Dr. Carlos Pereira, manifestó que la situación financiera actual de la comuna capitalina es un producto del descontrol interno. “La falta de fiscalización generó una sobreestructura sin planificación, donde los gastos rígidos, principalmente sueldos, consumen el 70% del presupuesto”, aseveró.
En ese contexto, admitió que “no existe” un área específica que funcione con eficiencia. “Todas las direcciones son críticas. Hay direcciones sobredimensionadas que no logran prestar un servicio eficiente, por lo que todos los días debemos pedir disculpas a la ciudadanía”, agregó.
Añadió que a esta crítica realidad se suma la existencia de irregularidades significativas detectadas durante auditorías internas y en el marco de las verificaciones exigidas por la Ley 317, que obliga a dar seguimiento a las denuncias de la Contraloría General de la República. “Ya hicimos una denuncia al Ministerio Público por duplicación de planos en una dirección, y estamos completando la trazabilidad del uso de fondos provenientes de bonos”, reveló.
Pereira también reconoció igualmente que la administración actual (como interventor) está limitada para realizar reformas de fondo. “No puedo despedir, contratar o rescindir contratos. Pero con el diagnóstico que tenemos, dejaremos sugerencias y recomendaciones para futuras autoridades”, dijo al referirse a la necesidad de reorganizar el plantel de funcionarios, muchos de los cuales ni siquiera tienen funciones identificadas.
“RECONSTRUCCIÓN” DE LA CONFIANZA CIUDADANA
Respecto a las recaudaciones, señaló que se están tomando medidas para reconstruir la confianza ciudadana y facilitar el pago de impuestos. “El contribuyente hoy está pagando más, porque hicimos ajustes en la forma de cobro, eliminamos trabas burocráticas y frenamos la práctica de asedio para cobrar honorarios en lugar de las obligaciones principales”, explicó.
Consultado sobre la versión de que el intendente Oscar “Nenecho” Rodríguez dejó financiera a la Municipalidad al borde del precipicio financiero, Pereira evitó hacer juicios directos, pero fue contundente al afirmar: “Pueden mirar el balance de la Municipalidad. Ahí están los activos, los pasivos y el estado patrimonial. Saquen sus propias conclusiones”.
Subrayó que la “prioridad inmediata” hoy es sostener la prestación de servicios esenciales como la recolección de residuos y el mantenimiento de espacios públicos, sin margen de error ni posibilidad de desatender ninguna tarea. “Estamos multiplicando esfuerzos para recuperar lo perdido. Primero limpiar, y luego mantener, que será menos costoso y más llevadero”, concluyó.