Filadelfia, RCC.- Estigarribia, durante la Guerra del Chaco (1932-1935) entre Paraguay y Bolivia dirigió al Ejército Paraguayo con el rango de Coronel y después de las victorias en las batallas Campo Grande y Pozo Favorito fue ascendido a General. Posteriormente ejerció la presidencia en 1939.
Su formación
Luego de finalizar sus estudios básicos en Caraguatay, Estigarribia decidió alistarse en el ejército en el año 1910 con el grado de Teniente de Infantería. Entre 1911 y 1913 perfeccionó sus estudios militares en la Escuela Militar del Libertador Bernardo O’Higgins en Santiago de Chile.
Su estadía en tierras chilenas le dejaría una profunda impresión puesto que el ejército chileno le inspiraba admiración por su disciplina, eficiencia y profesionalidad pese a las limitaciones.
Ya vuelto a Paraguay fue ascendido al rango de Capitán en 1917. En la revolución de 1922 desempeñaría un papel importante por lo cual sería ascendido a Mayor.
Por sus aptitudes personales fue seleccionado para asistir al Curso de Estado Mayor, cuya duración era de tres años, en la Escuela Superior de Guerra en París (Francia) donde sería instruido por el General Maurice Gamelin y el Mariscal Foch. Su estadía sería más que fructífera por su altísimo rendimiento.
Su retorno al país y la defensa del Chaco
Regresó al Paraguay en 1928 y fue nombrado Jefe de Estado Mayor del Ejército, pero no obstante sería despedido del cargo poco más de un año después debido a diferencias con el gobierno sobre la estrategia más adecuada para defender el Chaco.
Al respecto Estigarribia solía decir que “el Chaco debe ser defendido abandonandolo”, es decir, que no era tan importante la presencia en el territorio sino la destrucción del enemigo.
Tiempo después el gobierno decidiría que su presencia era necesaria para la defensa del territorio chaqueño y la inevitable guerra contra Bolivia. Estigarribia tenía bien claro que el Paraguay disponía de lo mejor que podía en materia de número de soldados y armamentos y que Bolivia tenía clara ventaja.
A pesar de todo ello llevó a una campaña militar victoriosa donde se destacaron sus dotes de estratega, las fuerzas paraguayas pasaron de la defensiva a la ofensiva haciendo retroceder a los bolivianos.
Para ello fue clave el manejo de la logística (el agua), la guerra de movimiento, la concentración sorpresiva de fuerzas y el meticuloso conocimiento de los movimientos del enemigo y del terreno.
Otra mérito de Estigarribia fue la de sacar el mayor provecho de las virtudes de los oficiales bajo su mando además de explotar y la abnegación y bravura con las que cuenta el soldado paraguayo.
La época posterior a la Guerra del Chaco
En la época de Pos Guerra del Chaco, Estigarribia se desempeñó como Embajador de la República del Paraguay ante los Estados Unidos de Norteamérica. En 1939, y elegido como candidato del Partido Liberal Radical Auténtico, fue electo Presidente de la República desde el 15 de agosto de ese año.
Su mandato terminó al año siguiente el 7 de setiembre de 1940 cuando falleció en un accidente de aviación en la localidad de Loma Grande junto con su esposa Julia Miranda Cueto.
Antes de su fallecimiento entró en vigencia la Constitución Nacional de 1940.
Por los servicios prestados al país, las autoridades le confirieron el grado póstumo de Mariscal. Su eficiente manejo del ejército durante la guerra lo ubican entre los mejores estrategas militares.