El francés Karim Benzema puso en ventaja al “merengue” a los 51’ aprovechando un error infantil del arquero alemán LorisKarius en la salida que le permitió al delantero interceptar el balón con sólo estirar su pierna y conectar el balón a la red.
Mientras un incrédulo Karius y todo Liverpool protestaban por esa jugada, que resultó totalmente lícita, Benzema y Real Madrid festejaban el “regalo” del arquero, salvado del incendio cuatro minutos después por su compañero senegalés Sadio Mané.
El empate llegó en el momento justo para Liverpool, que había arrancado mejor el partido, y para Karius, que un rato después se reivindicó ahogándole el grito de gol a los 60’ a Isco,reemplazado un minuto más tarde. Pero habría más.
En su lugar ingresó el galés Gareth Bale, quien con solo cuatro minutos en cancha marcó de chilena tras un centro del brasileño Marcelo, volvió a poner en ventaja al “merengue” y justificó la arriesgada apuesta del DT Zinedine Zidane. Una definición digna del propio “Zizou”.
Pero no sería el último gol del partido para Bale, repitió a los 84’ con un remate de media distancia que no parecía llevar riesgo, pero se le escurrió entre las manos a un Karius que sin dudas tuvo la noche más negra de su carrera.
Fuente: ANSA