En un encuentro con periodistas en Ginebra, Beatrice Fihn, responsable de la Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares (ICAN), se congratuló por la futura cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el dirigente norcoreano, Kim Jong Un, que Washington aspira a que sirva para que Pyongyang abandone sus ambiciones nucleares.
Pero también consideró que la atención debería centrarse más en el riesgo que representan Estados Unidos y otras potencias nucleares tradicionales, que recientemente se embarcaron en una “peligrosa escalada”.
Cinco de los nueve Estados nucleares del mundo -China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia- firmaron el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), que será reexaminado en 2020.













