“Como presidente, he defendido por todos los medios la lucha contra la corrupción, y no acepto que se me impute este tipo de crimen mediante una farsa judicial”, escribe Lula, condenado a 12 años y un mes por corrupción. El expresidente está encarcelado desde principios de abril, lo que le impide poder volverse a presentar a la elección presidencial en los comicios de octubre.
Estas elecciones “sólo serán democráticas si todas las fuerzas políticas pueden participar de forma justa y libre” asegura Lula, que presenta su candidatura como “una propuesta para que Brasil recupere el camino de la inclusión social, del diálogo democrático, de la soberanía nacional y del crecimiento económico para construir un país más justo y solidario”.
“La pobreza ha aumentado, el hambre acecha y las puertas de la universidades vuelven a cerrarse para los hijos de la clase obrera (…)”, y Brasil “se ha convertido en un paria de la política extranjera”.
“Como candidato a la presidencia, he prometido, he luchado y he cumplido mi promesa de que los brasileños tuvieran derecho a comer tres veces al día e ignoren el hambre que yo conocí de niño. Yo no he sometido mi país y sus riquezas a los intereses extranjeros”, sentencia Lula.
Fuente: AFP.













