El Ministerio del Interior ucraniano informa que 14 autopistas han sido cerradas debido a las fuertes nevadas, y alrededor de 2.000 localidades en 16 regiones están actualmente aisladas de la red eléctrica. La infraestructura energética, ya vulnerable, se ve amenazada por las condiciones climáticas extremas, y las autoridades en Kiev han alertado sobre posibles nuevos ataques a instalaciones clave por parte de las fuerzas rusas durante el invierno.
Rusia, que considera muchas de estas regiones como propias, señala que aproximadamente dos millones de usuarios se encuentran sin suministro eléctrico debido a las bajas temperaturas. Las zonas más afectadas incluyen Crimea, el sur de Rusia y las regiones parcialmente ocupadas de Donetsk, Lugansk, Zaporizhia y Kherson en Ucrania, según el Ministerio del Interior ruso.
Las condiciones climáticas adversas también han impactado en la ciudad meridional de Odesa, que ha sido objeto de repetidos ataques rusos. Autoridades locales informan que han asistido a 1.624 personas atrapadas por la nieve, con temperaturas por debajo del punto de congelación y ráfagas de viento de hasta 72 kilómetros por hora.
Las nevadas no solo han afectado las carreteras y la infraestructura, sino que también han complicado las operaciones militares en el frente, donde los soldados enfrentan condiciones extremas de frío y humedad. Además, la visibilidad se ve comprometida, afectando el uso de drones.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha expresado su preocupación a través de su canal de Telegram, compartiendo imágenes de camiones volcados y daños causados por la tormenta. Ha agradecido a los funcionarios públicos que trabajan para mitigar las consecuencias y ha instado a brindar atención especial a las personas más vulnerables.
La intensa nevada y las tormentas también han afectado a otras regiones, como Rumanía y Moldavia, dejando un saldo de un muerto y numerosos lugares sin electricidad. En Rusia, la región de Moscú experimentó su mayor nevada en 40 años, según el gobernador. Las autoridades rusas han declarado situaciones de emergencia en varias regiones, incluyendo Crimea, donde la tormenta se ha catalogado como la más potente en registros históricos.
Se espera que las condiciones meteorológicas adversas persistan, y se insta a la población a seguir las indicaciones de las autoridades locales para garantizar su seguridad. Se continuará monitoreando la situación y proporcionando actualizaciones según sea necesario.