Antes de que la Corte confirme la decisión, el mandatario surcoreano anunció que dejará el cargo, «Debo dejar el cargo», afirmó el destituido presidente.
Del total de 300 diputados de la cámara, 204 votaron a favor de destituir al presidente por insurrección, mientras que 85 lo hicieron en contra, según los resultados anunciados por la presidencia de la cámara.
Al menos 200.000 manifestantes, según la policía, se congregaron ante el Parlamento a la espera del resultado, y estallaron de júbilo al conocerlo, según vieron periodistas de AFP en el lugar. En otro punto de la capital Seúl, unas 30.000 personas se concentraron el apoyo al mandatario.
“La destitución de hoy es una gran victoria para el pueblo y la democracia, se felicitó Park Chan-dae, líder de la principal formación opositora, el Partido Demócrata. Yoon queda ahora suspendido, a la espera de que la Corte Constitucional valide o no su destitución. Para hacerlo dispone de 180 días.
Mientras tanto, el primer ministro Han Duck-soo se convierte en presidente interino del país. El dirigente prometió rápidamente ejercer una “gobernanza estable”.
Si la Corte confirma su destitución, Yoon Suk Yeol será el segundo presidente de la historia de Corea del Sur en terminar así, tras el caso de Park Geun-hye en 2017.
“Me siento profundamente frustrado (…) pero ahora debo dar un paso al costado por un tiempo”, dijo en un discurso televisado en el que llamó a poner fin a la “política de los excesos y la confrontación”.
El presidente Yoon, de 63 años y con bajas cotas de popularidad, sorprendió al país al anunciar la imposición de la ley marcial la noche del 3 de diciembre y al enviar al ejército al Parlamento para impedir que los diputados pudieran reunirse.