El firmado de la Paz se llevó a cabo en la sede de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, organismo que lideró la mediación, dicho acuerdo entre el gobierno ecuatoriano y los movimientos indígenas contempla el corte de las actividades que apeligren la paz y el orden público.
Entre los acuerdos definidos entre ambas partes, se pueden desglosar las siguientes:
Primeramente, reducir el valor del combustible Diésel, Extra y Ecopaís, así también, el gobierno se comprometió a derogar el Estado de Excepción, igualmente, al del decreto Ejecutivo N° 95 en materia de hidrocarburos.
Por otra parte, se elaborará un proyecto de ley reformatoria al artículo 66 de la Ley Orgánica de la Circunscripción Territorial Especial Amazónica, aparte, de reformar el decreto Ejecutivo N° 151 que contiene el Plan de Acción para el sector minero.
En el desarrollo de las movilizaciones, el gobierno nacional ya había fortalecido el control de precios de productos de primera necesidad, además, de declarar en situación de emergencia del sector sanitario, una condonación de deudas de BanEcuador, medidas compensatorias para el agro, duplicar el presupuesto de la Educación Intercultural Bilingüe y el incremento a USD 55 del Bono de Desarrollo Humano.
Para el cumplimiento de dichos acuerdos, se instalaran mesas de diálogos entre las partes involucradas de manera a constatar la aplicación de cada punto desarrollado.
Autoridades del gobierno señalan que con la firma del acta el único ganador es el Ecuador: “Estamos dispuestos a continuar con la tarea de construir un país de paz, de libertades, respetuoso, equitativo, hoy no es el final, es el primer día de este gran sueño por la reconciliación nacional, afirmaron.