En su juramentación como 47° presidente, Donald Trump proclamó el inicio de una «edad dorada» para Estados Unidos. En su discurso abordó temas clave como la seguridad, la soberanía, la economía y las relaciones internacionales, prometiendo medidas inmediatas para transformar el país.
La política de género: «En Estados Unidos hay solo dos géneros»
En una de las declaraciones más polémicas de su discurso, Donald Trump afirmó que su administración reconocerá únicamente dos géneros: masculino y femenino. “A partir de la política oficial del gobierno de Estados Unidos, hay solamente dos géneros: masculino y femenino”, declaró el presidente ante la ovación de sus seguidores en el Capitolio.
Trump también anunció la firma de dos órdenes ejecutivas: una para clasificar el sexo basado exclusivamente en criterios biológicos y otra para desmantelar los programas federales de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Según estas directrices, todos los documentos gubernamentales, como pasaportes y visas, reflejarán esta nueva política.
Recuperar el Canal de Panamá: una prioridad estratégica
Otro punto destacado de su discurso fue su postura sobre el Canal de Panamá. Trump denunció que el acuerdo con Panamá y el espíritu del tratado han sido violados, señalando a China como operadora del canal. “China está operando el Canal de Panamá, y nosotros no se lo dimos a China. Los barcos estadounidenses están siendo severamente sobrearancelados, incluyendo nuestra Armada”, afirmó.
El mandatario dejó entrever que no descarta el uso de la fuerza militar para retomar el control de esta vía estratégica, argumentando que es una cuestión de justicia y seguridad para Estados Unidos.
Un atentado que marcó su campaña
El presidente aprovechó su discurso para recordar el atentado sufrido durante un mitin en Pensilvania meses atrás. “Creo que mi vida fue salvada por un motivo. Dios me salvó para que Estados Unidos sea grande de nuevo”, expresó con evidente emoción. Su declaración fue recibida con un fuerte aplauso de los asistentes, quienes se pusieron de pie en el Capitolio.
Compromiso con la soberanía y la seguridad nacional
Durante su discurso inaugural, Donald Trump aseguró que su mandato estará centrado en devolverle a Estados Unidos su soberanía y seguridad. «A partir de este día, nuestro país florecerá y será respetado», declaró. Anunció la declaración de una «emergencia nacional» en la frontera con México para detener la inmigración ilegal y el envío de tropas para reforzar la zona. Además, afirmó que los cárteles mexicanos serán designados como «organizaciones terroristas».
Impulso económico centrado en el desarrollo interno
En materia económica, el presidente destacó su intención de fortalecer las ciudades estadounidenses mediante la implementación de aranceles dirigidos a otros países. Subrayó que promoverá la producción nacional, con especial énfasis en el sector automotor, y apostará por la explotación de recursos energéticos como los combustibles fósiles. «No gravaremos nuestras ciudades; en su lugar, gravaremos a otros países para aumentar nuestra prosperidad», afirmó con determinación.
Invitados de honor y un mensaje de cambio
La ceremonia contó con la presencia de destacados invitados, incluyendo exmandatarios como Joe Biden, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, representantes del Congreso, miembros de la Corte Suprema, y figuras de relevancia mundial como los magnates tecnológicos Elon Musk y Mark Zuckerberg. En total, más de 800 personas asistieron al evento, reflejando la magnitud e importancia de la ocasión.
El discurso inaugural de Donald Trump marcó el inicio de una administración con claros objetivos de cambio en áreas sensibles y controvertidas. Desde redefinir políticas de género hasta su interés en recuperar el Canal de Panamá, el presidente dejó claro que buscará ejecutar su visión de grandeza nacional sin vacilaciones.
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