El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, comunicó la decisión de prohibir el uso del lenguaje inclusivo en todos los centros educativos públicos del país. La medida fue confirmada por la ministra de Educación, Karla Trigueros, quien señaló que la instrucción se aplicará de forma obligatoria a nivel nacional.
Según Trigueros, la prohibición tiene como objetivo “garantizar el buen uso de nuestro idioma en todo material y contenido educativo, además de proteger a la Primera Infancia, niñez y adolescencia de injerencias ideológicas que puedan afectar su desarrollo integral”.
El comunicado oficial detalla que palabras como “amigue, compañere, niñe, todos y todas, alumn@, jóvenxs, nosotrxs” o cualquier otra deformación lingüística vinculada a la ideología de género no serán admitidas bajo ninguna circunstancia. La medida se aplicará en libros, materiales educativos, contenidos, documentos administrativos, circulares y cualquier comunicación formal derivada del Ministerio de Educación.
La decisión se enmarca dentro de la política del gobierno salvadoreño de promover una comunicación institucional “clara, uniforme y respetuosa”, según indica el comunicado, y ha generado debate entre sectores educativos y especialistas en lingüística sobre los alcances de la norma y su impacto en la educación.
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