La decisión fue adoptada durante la 29ª sesión del referido Consejo Internacional, realizada en París. De esta manera, se oficializaba la conformación de la Reserva de Biósfera ITAIPU (RBI), que abarca una superficie de 1.047.438 hectáreas, de 16 municipios de Alto Paraná y Canindeyú, que forman parte de la cuenca hidrográfica del embalse hidroeléctrico binacional.
La aprobación de la UNESCO representa un reconocimiento a las acciones de responsabilidad ambiental que desde hace décadas viene llevando adelante la ITAIPU Binacional. Las áreas protegidas de la Entidad pasaron a formar parte de la zona núcleo de la Reserva de Biósfera ITAIPU, atendiendo su incalculable valor para la conservación de la naturaleza en el largo plazo. Las mismas son: Limoy (22.529 ha), Itabo (18.293 ha), Pozuelo (5.521 ha), Yvyty Rokái (4.864 ha), Carapá (4.382 ha), Tatí Yupíi (3.866 ha), Pikyry (2.866 ha) y el Refugio Biológico Mbaracayú (1.356 ha), de manejo binacional.
Resalta además que ITAIPU se encuentra alineada a los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), patrocinados por la ONU. En tal sentido, la represa y su entorno llenaron los requisitos para ser una de las nuevas áreas del Programa MaB de la UNESCO, para formar parte de la Red de Reserva de la Biósfera Mundial.
Importantes avances
En estos cinco años, la RBI viene dando pasos significativos hacia el fortalecimiento de la gobernanza, bajo el liderazgo de ITAIPU y el activo involucramiento de las comunidades, a fin de constituirse en un modelo de sostenibilidad donde las personas son protagonistas de la conciliación entre la producción y la conservación para el bienestar común en su territorio.
Bajo esta visión, se procedió a la aprobación del Plan Estratégico de la RBI para los próximos cinco años; la conformación del Comité Gestor, integrado por autoridades y empleados técnicos de ITAIPU; y el Comité Multisectorial, que integran representantes de las gobernaciones, los municipios, las instituciones estatales presentes en el territorio, las universidades, del sector productivo y de las organizaciones no gubernamentales.
En conjunto se vienen llevando adelante más de una treintena de proyectos tendientes a la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible.
Las reservas de la biósfera son lugares que comprenden ecosistemas terrestres, marinos o costeros donde, en concertación con la población local, se realizan prácticas que concilian la conservación de la biodiversidad, el desarrollo económico y el uso sustentable de los recursos naturales.
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