El bloque de Uiapuru, el más importante (en la cuenca de Santos, frente al estado de Sao Paulo), fue adjudicado por 2.650 millones de reales a un consorcio formado por el grupo estadounidense Exxon Mobil (28%), el noruego Statoil (28%) y el portugués Petrogal (14%). Petrobras, que ejerció su derecho de preferencia, tendrá en manos el 30% restante.
Las subastas petroleras en Brasil se deciden por los porcentajes de producción que las empresas ofrecen al Estado brasileño. La oferta del consorcio que obtuvo Uiapuru fue de 75,49% de su producción futura, casi el triple del mínimo exigido por el gobierno. El bloque de Itaizembinho, que quedó sin comprador, era el menos importante de los cuatro subastados.