Atentados antimusulmanes o de extrema derecha

Al menos 49 personas murieron este viernes y otras 48 resultaron heridas en dos tiroteos en sendas mezquitas de la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda. La primera ministra del país, Jacinda Ardern, calificó la masacre como "un ataque terrorista". Es la mayor matanza en la historia del país.

La bandera de Nueva Zelanda ondea a media asta el 15 de marzo de 2019 en el Parlamento, en Wellington, en memoria de las víctimas del ataque en Christchurch. Foto: AFP

 

El atentado contra dos mezquitas el viernes en Nueva Zelanda es, con diferencia, el peor ataque contra musulmanes en un país occidental, y recuerda, si se confirma la pista de la extrema derecha, la matanza perpetrada por el neonazi Anders Breivik en Noruega en 2011.

Testigos dijeron a medios locales que un hombre armado indentificado como Brenton Tarrant abrió fuego dentro de la mezquita de Masjid al Noor, en el centro de Christchurch, donde cientos de personas participaban en las oraciones del viernes.

Pocos minutos después, se reportó otro ataque en una mezquita ubicada en la zona de Linwood.

Uno de los atacantes realizó una transmisión en vivo del ataque a través de sus redes sociales con una cámara en su cabeza y se pudo ver cómo disparaba indiscriminadamente.

Facebook publicó la siguiente declaración:

«La policía nos alertó sobre un video en Facebook poco después de que comenzara la transmisión en vivo y eliminamos rápidamente el video y las cuentas de Facebook e Instagram del atacante».

Otros ataques antimusulmanes 

El atacante, Alexandre Bissonnette, un estudiante que presentaba ideas nacionalistas pero que no estaba afiliado a un movimiento, fue detenido.En febrero de 2019, fue condenado a cadena perpetua, sin posibilidad de liberación antes de 40 años.

Esta matanza, calificada de “atentado terrorista” por el primer ministro, Justin Trudeau, era hasta hora el peor ataque contra un lugar de culto musulmán en Occidente.

Extrema derecha: el precedente Breivik

Tras los ataques a las mezquitas en Nueva Zelanda, la primera ministra noruega Erna Solberg habló de “dolorosos vínculos con nuestra propia experiencia el 22 de julio, el momento más difícil desde la guerra para Noruega”.

Fuente:AFP

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