Esta es sólo una de las recomendaciones que hace el panel federal bipartidista en su informe anual, en el que afirma que las minorías religiosas de todo el mundo se enfrentan al acoso, la detención e incluso la muerte.
La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de EE. UU. (USCIRF, por sus siglas en inglés) afirma que las condiciones se han deteriorado mucho desde la precipitada retirada de las tropas estadounidenses por parte de la Administración Biden hace 8 meses. Por primera vez desde 2001, el país vuelve a estar en la lista negra de la libertad religiosa.
La designación está reservada a los países cuyos gobiernos cometen «violaciones sistemáticas, continuas y atroces de la libertad religiosa».
El informe de 2022 llega en un momento en que los talibanes presionan para que se les reconozca internacionalmente como gobierno legítimo.
“El regreso de los talibanes al poder ha tenido un impacto inmediato y escalofriante en la libertad religiosa y en el entorno más amplio de los derechos humanos”, afirmó la presidenta del USCIRF, Nadine Maenza.
El estudio ofrece una visión clave sobre cómo el presidente y el Congreso aplican la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998. El panorama es sombrío.
«Ha habido muy pocos puntos positivos y muestra la necesidad de que la libertad religiosa forme parte de la política de Estados Unidos», dijo Maenza.
Hay una renovada atención sobre Rusia, que la comisión considera un enemigo de la libertad religiosa, y se teme que la persecución en Ucrania aumenta en medio de las secuelas de la guerra en curso.
China también está recibiendo malas calificaciones, ya que la comisión informa de que el gobierno está intentando «reprogramar» comunidades enteras mientras lleva a cabo sus actividades como de costumbre en todo el mundo.
“Sinización de la religión, probablemente cambie el texto de acuerdo con el Partido Comunista. Eso no es realmente religión”, dijo el comisionado Nury Turkel.
Siria también figura en la lista de los peores infractores por noveno año consecutivo, ya que los grupos armados reprimen a las minorías religiosas. Irán, India, Nigeria y Vietnam también figuran entre las naciones «especialmente preocupantes».
«Estamos agradecidos por el excelente trabajo del USCIRF en favor de la libertad religiosa», dijo Jeff King, presidente de International Christian Concern. «Se trata de un tremendo recurso que ejerce presión sobre los mecanismos y líderes extranjeros opresivos que coartan la libre expresión de la fe por parte de sus ciudadanos. El USCIRF da voz a los perseguidos y sirve como defensor de su causa en los pasillos del Congreso y mas alla.»
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