Pon en práctica tu capacidad de análisis.
1. Tus decisiones deben acercarte a tu visión. ¿Cuál es tu sueño?
Antes de tomar una decisión importante en tu vida, es fundamental que te preguntes si te acerca o aleja de tu visión a futuro. Tener metas y sueños claros, bien definidos, escritos, detallados, si es posible con fechas, te ayudará a tomar buenas decisiones. “Escribe la visión y haz que resalte claramente para que pueda leerse con facilidad”. Habacuc 2:2. NTV
Tu visión será como un filtro, dejará fuera de tu vida las cosas que retrasan tus logros, te mantendrá liviano y ágil para correr hacia tus metas. Si tu visión es:
-Ser un deportista profesional, sabrás decir que no a trasnochar, a las bebidas alcohólicas, a las comidas altas en grasas, etc.
-Tener una familia sana, entonces desarrollarás fidelidad, laboriosidad, amor, etc.
-O lograr una empresa exitosa, tendrás amigos emprendedores, aprenderás todo el tiempo sobre proyectos, trabajarás duro e inteligentemente.
Tu visión te ayudará a escoger con sabiduría, tus sueños, metas y objetivos funcionarán como un filtro, que detiene lo que no se aprovecha.
2. Tus decisiones deben acompañar tus principios
Busca en tu interior tus principios y valores, se consiente de ellos, haz una lista de 20 valores y luego escoge 4 o 5, serán los que regirán tu vida ante los desafíos. Ejemplo: Respeto, amor, honestidad, alegría, perdón.
Si me enojo con alguien y pienso en vengarme, mis principios me impulsarán a perdonar y a continuar con alegría. Si se presenta la oportunidad de tener ganancias ilegales, ante el aborto, o la corrupción, mis valores serán los carriles que marcarán mi camino.
Algunos lugares para reconocer principios: En tu conciencia, en las enseñanzas de tus padres, mentores, coaches. Un lugar por excelencia es la Biblia, debido a que ella es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. 2 Timoteo 3:16. NTV
3. Examina todas las alternativas
Más bien, examinen todo, retengan lo bueno. 1 Tesalonicenses 5:21. RVA 2015
Infórmate bien de las opciones disponibles, hazte preguntas: ¿Cuáles son las alternativas disponibles? ¿Es esta la única manera de hacerlo? ¿Es este el único auto a comprar? ¿Es esta una solución real a mis necesidades? ¿Es solo un deseo o una necesidad real? Observa con detenimiento, no te apresures,
cuestiónate si realmente lo necesitas y si es el momento adecuado. El apuro o el entusiasmo no deben trabar nuestra capacidad, busca o crea opciones, sé creativo, genera nuevas ideas, prueba hacer cosas nuevas, y cuando tengas una buena idea mejórala, perfecciónala.
Dedica el tiempo necesario, aunque recuerda no caer en la trampa del perfeccionista, que se pierde en el análisis infinito y se le escapan oportunidades.
No optes por lo más fácil o lo más cómodo, no siempre lo más bonito o cómodo es lo mejor, en ocasiones lo más difícil suele ser la mejor opción, no la descartes rápidamente, lo que es fácil hoy puede llegar a ser lo más complicado mañana.
Deja el temor, tú puedes hacerlo bien, esfuérzate y persevera hasta lograrlo.
4. Identifica pros y contras
Lo que dificulta tomar decisiones es la certeza de que hay algo que ganaré y algo que perderé. Un buen ejercicio ante decisiones importantes es dedicar tiempo para hacer una lista de lo que gano y lo que pierdo. Responde a la pregunta: ¿Qué pasaría si hiciera x? ¿Y luego?
“Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza”. Proverbios 21:5. NTV
Mira bien las ventajas y las desventajas, fíjate qué ganas y qué pierdes. Te animo a que lo escribas, eso te obligará a reflexionar. Ejemplo: Si salgo de la empresa donde trabajo hace 8 años, donde me he ganado la confianza y el respeto de mis compañeros y jefes para ir a otra compañía que me ofrece el 20% más de salario, pero no conozco a nadie. ¿Qué gano y qué pierdo?
5. Factor emociones
Mira tus emociones, ¿cómo te sientes?
Ricardo está indeciso, mientras pasa por una crisis en su familia, con un hijo adolescente y algunos desacuerdos con su señora en la manera de guiar y disciplinar a su hijo. Se suma a esto el estrés en el trabajo por los cambios que sucedieron en la empresa, por la implementación de sistemas que no alcanza a comprender como sus compañeros. Empieza a dudar, el amor a su esposa no es como antes, siente que ya no es lo mismo; – ¡No sé qué hacer!, ya lo pensé mil veces, si continúo con mi matrimonio siento que estoy perdiendo el tiempo, y si me voy a vivir solo seguro me sentiré culpable y hasta me sentiré un cobarde por no luchar, no tengo seguridad absoluta de lo que tengo que hacer. Estoy confundido.
Ahora ¿Por qué es importante ser conscientes de las emociones?
Según Rafael Echeverría, las emociones funcionan como predisposiciones para la acción. Si vemos al jefe contento, deducimos que es un buen día para pedirle permiso para salir antes y hacer un trabajito en casa, ya que la emoción o estado de ánimo “contento” lo habilita o predispone para ser comprensivo. Un estado de ánimo, en consecuencia, define un espacio de acciones posibles. Ejemplos: Estar enojado me habilita o predispone a gritar, pelear, no escuchar, ser intolerante y hasta violento. Por el contrario, estar alegre me predispone a ser agradecido, compasivo con las necesidades de los demás, me abre la mano ante los necesitados.
Las emociones negativas nublan mi vista, me impiden ver con claridad, me enfocan en las pérdidas, no me permiten ver oportunidades o tener creatividad para resolver problemas donde todos ganen.
¿Y qué paso con Ricardo?
Salió de pesca con su hijo y descubrió que tienen muchas cosas en común, hablaron mientras tomaban
tereré y se rieron porque no habían pescado nada; al volver a casa cenaron juntos lo que la esposa preparó, y al finalizar, conversó con su esposa mientras miraban fotos de su boda. En el trabajo, el estrés fue bajando a medida que fue aprendiendo el nuevo sistema.
¿Y sus ideas de separación? Ricardo: (Se ríe) -Ya no tengo esas ideas, estoy feliz con mi familia.
Es fundamental aprender a leer nuestros estados de ánimo ya que abren o cierran posibilidades.
Uno de los estados de ánimo que más posibilidades abre, es el de la alegría, “Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!” Filipenses 4:4. NVI
Mira hacia afuera; “Los planes fracasan por falta de consejo; muchos consejeros traen éxito” Proverbios 15:22. NTV
Busca consejos; la mirada de alguien que esté afuera, alguien que entienda del tema, que tenga experiencia, te será de mucha utilidad, por eso, es importante buscar mentores.
Un mentor es aquel al que recurrirás para preguntarle en que puedes mejorar y ser más eficiente. Un mentor es alguien que aconseja, que guía, que forma al otro en aquella disciplina en la cual él está primero en la carrera –Bernardo Stamateas.
Tener un mentor hace la diferencia, él comparte su experiencia y te ayuda a avanzar al próximo nivel, te proporcionará seguridad y ejemplo constructivo, no toma las decisiones por uno, sino que, enseña y supervisa.
Busca un mentor, consulta, pregunta, analiza y aprende, busca uno para cada área de tu vida donde necesites crecer; en finanzas, en unidad familiar, en trabajo y disciplina, etc.
La humildad te empujará a buscar un mentor, compartir tus luchas e incapacidades, escucharlo y aprender.
Recuerda que al mentor hay que buscarlo y perseguirlo ya que somos nosotros los que lo necesitamos.
¡Adquirir sabiduría es lo más sabio que puedes hacer! Y en todo lo demás que hagas, desarrolla buen juicio. Proverbios 4:7. NTV
Por: Omar Parma, Pastor Principal de la Iglesia Raíces Hermanos Menonitas.
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